Revisado y editado el 21/06/2022
Conocer cómo aprovechar tu nómina es clave para conseguir la prosperidad financiera que todos deseamos y es que, para gran parte de la población la nómina representa su fuente principal de ingresos. Así que hoy queremos darte algunos consejos para ayudarte a hacerlo.
Abre una Cuenta de Ahorro
Lo primero que puedes hacer si quieres aprovechar al máximo tu nómina, es abrir una cuenta de ahorro y destinar a esta un porcentaje de tus ingresos. Pero, ¿Cuánto deberías ahorrar al mes?
La jurista y senadora americana, Elizabeth Warren, junto a su hija Amelia Warren Tyagi, fueron las primeras en proponer la regla del ahorro 50/30/20, que plantea una de las formas más eficientes de utilizar nuestro salario.
Esta regla puede ser algo estricta, y difícil de seguir en algunos casos, pero propone que deberíamos destinar un 50% de nuestros ingresos a cubrir nuestras necesidades básicas (vivienda, alimentación, pago de deudas, etc.), un 30% al entretenimiento y la recreación, y un 20% al ahorro.
Si crees que ahorrar un 20% es demasiado para ti, puedes empezar con un 10% de tu nómina, e ir subiendo.
Lo ideal es que destines esa cantidad mínima a una cuenta de ahorro sin comisiones y bien remunerada, como por ejemplo la cuenta Contigo de Renault Bank o la cuenta 1% de myInvestor.
Al depositar parte de tu nómina en una cuenta de ahorros conseguirás que tu dinero aumente mes a mes gracias a la remuneración de este tipo de producto financiero, que rentabiliza los fondos disponibles mediante un tipo de interés fijo.
No correrás ningún riesgo, ya que este tipo de cuentas suelen estar aseguradas por el Fondo de Garantías de Depósito correspondiente, y conseguirás que tus ahorros crezcan poco a poco.
Invierte en Fondos Indexados
Si prefieres una vía más rápida para conseguir que tus ahorros crezcan, puedes dividir tu porcentaje destinado al ahorro, e invertir en fondos indexados.
Un fondo indexado es una institución de inversión conjunta en cuya política de inversión se define un índice bursátil o de renta fija al que seguir, y que procura siempre alejarse lo mínimo posible del índice en cuestión.
Por tanto, si el fondo indexado que contratamos establece en su política de inversión que sigue el índice del IBEX 35, deberá comprar todos los valores que pertenezcan a dicho índice, y vender todas aquellas acciones que salgan del mismo.
No debemos confundir los fondos indexados con productos de ahorro, ya que no lo son. Se trata de un producto de inversión, y como en todas las inversiones, incurren en un riesgo.
Es decir, en un fondo indexado corremos el riesgo de perder lo invertido, mientras que en un producto de ahorro como, por ejemplo, una cuenta de ahorro, no.
Sin embargo, la rentabilidad de este tipo de productos de inversión es mayor que la de aquellos destinados al ahorro, por lo que puede ser una buena opción destinar parte de nuestros ingresos a un fondo indexado para conseguir aumentar nuestro capital.
Antes de contratar un fondo indexado, es importante que definas tu perfil de riesgo. Nunca inviertas una cantidad de dinero de la cual no puedas prescindir.
¿Es hora de Solicitar una Hipoteca?
Gran parte de nuestra nómina irá, seguramente, a pagar los gastos de nuestra vivienda. Con los alquileres subiendo cada año un poco más, puede que sea un buen momento para plantearse si es hora de solicitar una hipoteca.
Además del beneficio obvio de que todo lo pagado mes a mes en nuestra hipoteca irá a parar a compra de una propiedad que nos pertenece, a diferencia del pago de un alquiler, existen otras razones por las cuales solicitar una hipoteca en este momento. Una de ellas son los famosos intereses negativos del BCE.
En 2014, el Banco Central Europeo (BCE), tomó la decisión de situar el tipo de facilidad de depósito en negativo. Es lo que comúnmente se conoce como el tipo de interés negativo del BCE.
Esto quiere decir que las entidades bancarias deben pagar intereses si deciden dejar su dinero quieto, lo cual incentiva a los bancos a prestar dinero, a invertir y a mantener el capital en constante movimiento.
Pero, ¿cómo afecta esto a las hipotecas?
Las hipotecas pueden tener un tipo de interés fijo o variable. En el caso de que sea variable, se calcula sumando el índice de referencia, y la parte fija establecida por el banco, también conocida como diferencial.
El índice de referencia más habitual en nuestro país es el euribor. Este es el tipo de interés aplicado a las operaciones entre bancos europeos. Este índice de referencia suele ser cada vez más bajo, aunque cambia de forma periódica.
Esto se debe a que para los bancos europeos es mucho más rentable prestar su dinero, y así mantenerlo en movimiento, que mantenerlo en sus fondos. Todo gracias al tipo de interés negativo del BCE.
Por tanto, solicitar una hipoteca es ahora mucho más económico de lo que era hace unos años, y de lo que será quizá dentro de algún tiempo más.
Encuentra la Mejor Cuenta Nómina del Mercado
La mejor forma de sacarle partido a tu nómina es encontrar, como su propio nombre indica, una cuenta Nómina.
Este tipo de cuentas nos permitirá rentabilizar nuestra nómina de distintas maneras. Algunas, como la cuenta Nómina de Bankinter, nos ofrecerán una remuneración con un tipo de interés de hasta el 5% TIN/TAE solo por domiciliar nuestros ingresos.
Otras nos permitirán recuperar parte de nuestros gastos, como la cuenta Nómina de Openbank con la que puedes recuperar el 1% de todos tus recibos domiciliados. Otras, incluso, ofrecen recompensas. Es el caso de Openbank, que ahora ofrece 40 euros a sus clientes solo por domiciliar su nómina.
Lo que está claro es que si consigues encontrar una cuenta bancaria que te ofrezca ventajas únicas solo por domiciliar tu nómina, conseguirás sacarle más partido a tus ingresos mensuales.
Tu Segunda Cuenta, sin Condiciones ni Comisiones
Pese a que una de las mejores alternativas para rentabilizar tu nómina es contar con una cuenta Nómina, estas cuentas tienen condiciones.
Es por eso que, para cubrirnos las espaldas, lo mejor es tener una segunda cuenta sin condiciones. Este tipo de cuentas nos servirán de resguardo en caso de que dejemos de cumplir con los requisitos exigidos por nuestra cuenta nómina.
Debe ser, por supuesto, una cuenta sin comisiones, ya que su objetivo es prevenirnos de las comisiones que ciertas cuentas bancarias pueden cobrarnos si dejamos de cumplir sus condiciones.
Además, podemos usar la cuenta secundaria para dividir nuestro dinero. Siguiendo con la regla 50/30/20, este tipo de opciones son perfectas para guardar y utilizar nuestro 30% para recreación y ocio.
Si además elegimos cuentas como la cuenta corriente de Vivid Money, que gracias a su sistema de recompensas y Cashback nos permite recuperar parte de lo que gastemos, podremos estirar hasta el último céntimo de nuestro sueldo.
Soy experta en finanzas y consumo. Estoy aquí para ayudarte a encontrar la mejor opción para tu cartera de ahorro 🙂
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